jueves, 7 de marzo de 2019

Abriendo cajones

Desde la ultima vez que me senté ante este teclado lleno de letras y esta pantalla vacía han pasado muchas cosas.
Hemos cambiado de ciudad un par de veces, de Madrid fuimos a Huelva y de allí a Ferrol y ahora vuelta a casa, a Madrid. Ahora mis hijas mayores comienzan a picotear pequeños trabajos y comienzan también a soñar con tener su vida resuelta. Los pequeños, que ya no lo son tanto, me siguen haciendo gracia con sus ocurrencias y crecen a velocidad de vértigo.
En estos años hemos pasado por muchas experiencias que enriquecen, hemos conocido mucha gente buena y ahora volvemos otra vez a nuestra casa, donde nos esperaban nuestras cosas, nuestros muebles, recuerdos, polvo, un par de goteras, un jardín empobrecido por la falta de cuidados y cajones llenos de papeles por revisar.
Todo esto da para mucha escritura, es como si muchas ideas dentro de mi cabeza se agolparan en la frente y pelearan por salir a la luz a través de este viejo teclado. Visualizar esta idea me hace gracia, me parece divertida y no me resisto a imaginar como conseguiré poner un poco de orden para poder plasmar todo lo que no quiero olvidar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario